lunes, 29 de marzo de 2010

Si querés volar, tejete unas alas a la espalda

Soñé que volvía a los caminos, pero esta vez ya no tenía quince años sino más de cuarenta. Sólo poseía un libro, que llevaba en mi pequeña mochila. De pronto, mientras iba caminando, el libro comenzaba a arder. Amanecía y casi no pasaban coches. Mientras arrojaba la mochila chamuscada en una acequia sentí que la espalda me escocía como si tuviera alas.

Roberto Bolaño “Un paseo por la literatura”.


Por Sonofelet Bergua de la Vega

Ni que se les ocurra que un sistema con semejante visión sobre la cultura en la que todo se encuentra en los museos, les va a permitir volar con sus asuntos cotidianos. Para hacer valer la cultura hay que hacer valer la vida. La institucionalidad burguesa, por muy sensible que parezca, adolesce de una rèmora conservadora que se extiende incluso a aquellos que aparentan ser revolucionarios, pero que en la pràctica no son màs que repetidores del mismo sistema, por muy revolucionarios que sean sus temas. El asunto consiste en costurarse cada quien sus propias alas a la espalda. Ser revolucionario en la cultura no significa andar despeinado. Es conocer y vivir a fondo lo que ha sido marginado, degradado, ocultado, en detrimento de lo que nace cotidianamente.