miércoles, 23 de marzo de 2011

AL BORDE DE LA GUERRA CIVIL




Por Rebeca Becerra
Tegucigalpa 22 de marzo de 2011 


Nos encontramos frente a un Estado privatizado en su totalidad, a favor de una clase oligárquica y sus ramajes. El colapso es evidente, la ingobernabilidad es evidente, la ineptitud del presidente Porfirio Lobo Sosa y su Gabinete de Ministros es evidente.
Los intereses de clases y personales no permiten evidenciar lo que se nos avecina o no lo quieren ver. El país se abolla ante una convulsión social, que de no ser intervenida rebasará los límites. No es una crisis generada durante el Golpe de Estado del año 2009, no nos hagamos los ingenuos, si fortalecida; es una crisis que en todo aspecto ha llegado a tal punto que las exigencias del pueblo son tantas y se siguen acumulando que, será imposible darle soluciones o por lo menos maquillar sus rostros. La injusticia se ha acumulado por décadas, se han acumulado por décadas el rencor, el dolor, el hambre, la indiferencia, la exclusión, etc… etc.. 
Las protestas irán en aumento, el abuso de parte del ejército y la policía, escudo armado de la oligarquía, irá en aumento. 
El pueblo no tiene otra válvula de escape más que la protesta, ojo, ahora además de esa válvula de escape tiene objetivos más claros en la lucha. 
El Frente Nacional de Resistencia Popular sin liderazgo puede también ser víctima del caos y de la emotividad, abogo por la inteligencia y la suspicacia, ya sabemos de lo que se adolece. No demos paso al conflicto armado, el pueblo que ha sufrido por décadas no merece más balas, sufrimiento y muerte. 
Concentrémonos en resolver nuestros conflictos de la manera más razonada posible, aunque sabemos que afuera el mundo se estremece, se subleva, lo acallan, lo castigan y nos duele; y para terminar de exacerbar las emociones viene Barack Obama a ofender nuestra dignidad, la dignidad de los pueblos centroamericanos, de los pueblos latinoamericanos; viene a hacer alarde de su camaleónico discurso asesino, emisario de la guerra y de la muerte; tratando a toda costa de pintar de negro la paz que aún sobrevuela sobre la tierra, esperanza de todos y todas. 
No estamos desconectados ni debemos ser indiferentes al contrario la solidaridad es parte del ser revolucionario y el que lo es por interés no debe considerarse tal. No somos una isla. Cada paso que damos incide en nuestros vecinos cercanos, afecta, de una u otra manera, a los países del ALBA;  pone en evidencia nuestras debilidades y deficiencias. Aunque seamos un pequeño país. Los países pequeños somos blanco seguro para el expansionismo del mal del capitalismo.    
Los pasos certeros o no certeros que demos hoy, escribirán la historia con la que nos han de recordar mañana.
PRIMERO LA PAZ

No hay comentarios: